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Historia

En Chile hemos observado una tasa de natalidad que tiende a disminuir junto a una mejoría progresiva en los indicadores de salud perinatal e infantil. En los últimos años se ha logrado una disminución significativa de la mortalidad materna, alcanzando tasas similares a las observadas en países desarrollados. Asimismo, la incidencia de malformaciones congénitas se ha mantenido estable pero la mejoría en el diagnóstico prenatal y la disminución de las tasas de mortalidad perinatal por diversas causas, se traduce en un aumento del impacto de las malformaciones congénitas, no sólo en las tasas de mortalidad y morbilidad perinatal, neonatal o infantil, sino en la génesis de niños o adultos discapacitados, con un significativo impacto familiar y social y económico. 

La mayor cobertura de los programas maternales y la amplia difusión de procedimientos diagnósticos prenatales, tales como la ultrasonografía en mujeres embarazadas, ha significado una mayor capacidad diagnóstica de estas condiciones. La mejoría en el nivel cultural de nuestras beneficiarias, la mayor información que ellas manejan y el mayor acceso a las comunicaciones se traduce necesariamente en una mayor consulta de pacientes con patología fetal, que demandan atención más personalizada y de mejor calidad, especialmente en lo referido a diagnósticos, manejo y pronósticos más precisos de condiciones que -por su dificultad y baja incidencia- deben ser manejadas en centros especializados de mayor complejidad. 

La creación del CERPO es especialmente relevante debido a nuestra geografía y a que los centros de mayor complejidad pediátrica, en especial los cardio quirúrgicos están concentrados en la Región Metropolitana. Por lo mismo, algunos recién nacidos con malformaciones congénitas, que requieren manejo neonatal especializado, deben viajar grandes distancias, con altos costos tanto por el deterioro de su condición de salud como económicos directos. Además, en Chile el aborto eugenésico es ilegal, por lo cual los recién nacidos malformados, independiente de la naturaleza o gravedad de su malformación, deben recibir atención neonatal oportuna y adecuada.

Asumiendo esta realidad en salud perinatal, con una población de beneficiarias que cada vez demandan mayores exigencias de oportunidad y calidad y consecuentes con el contexto social, cultural y legal de nuestro país, el 1 de abril del 2003, gracias a una iniciativa y esfuerzo conjunto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, el Centro de Referencia de Salud Cordillera Oriente Peñalolén y del Hospital Santiago Oriente “Dr. Luis Tisné Brousse”, se creó el Centro de Referencia Perinatal Oriente (CERPO), mediante la Resolución Exenta N°251 del Hospital Santiago Oriente. 

En sus primeros años de funcionamiento, el CERPO se ha consolidado y ha sido reconocido como uno de los principales centros de derivación nacional de malformaciones congénitas. El trabajo coordinado en equipo, con los profesionales idóneos, ha permitido brindar una atención integral y acorde a su complejidad a más de 2.200 mujeres embarazadas cuyos fetos presentan una malformación congénita mayor, beneficiarias del SSMO y de la Red de Derivación de Cardiopatías Congénitas GES del MINSAL (14 Servicios de Salud, lo que representa alrededor del 50 % de las Cardiopatías Congénitas del país). 

De igual modo, en el ámbito académico se ha desarrollado una unidad docente asistencial, con un fuerte componente académico, lo que se manifiesta en permanentes actividades docentes y de investigación.