El Centro de Referencia Perinatal Oriente (CERPO) pertenece a la Red de Salud Pública.
Las pacientes son enviadas a evaluación por el equipo del CERPO derivadas desde diferentes Centros de Salud:
· Centros de Atención Primaria pertenecientes al área oriente de Santiago (CESFAM, CECOSF).
· Unidad de Feto de Alto Riesgo (FAR) de CRS Cordillera Oriente de Peñalolén.
· Unidad de Alto Riesgo Obstétrico (ARO) de Hospital Luis Tisné.
· Servicio de Urgencias de Hospital Luis Tisné.
· Hospitales Regionales correspondientes a las siguientes regiones del país:
- Antofagasta
- Ñuble
- Bío Bío
- Araucanía
- Los Ríos: Valdivia
- Los Lagos: Osorno
- Aysén
- Magallanes
¿Qué tipo de atención y exámenes se realizan en el CERPO?
El CERPO realiza atenciones ambulatorias y de pacientes hospitalizadas a través de evaluaciones maternas y fetales.
Los siguientes exámenes y procedimientos se realizan frecuentemente en CERPO:
Permite la visualización del feto y otros componentes intrauterinos gracias al uso del ultrasonido. No utiliza ninguna radiación dañina como Rayos X, por lo que se puede repetir muchas veces durante embarazo.
Se puede ver, medir el feto, algunas de sus estructuras corporales (cara, cerebro, corazón, etc), la ubicación de la placenta y el volumen de líquido amniótico. De esta manera, es posible conocer el estado de salud del bebé y diagnosticar muchas malformaciones antes del nacimiento.
Es una técnica utilizada en algunas ecografías obstétricas, que evalúa el flujo sanguíneo en ciertos vasos uterinos, placentarios y fetales. Tiene su principal aplicación en Ecocardiografía fetal y en el estudio de la función placentaria, permitiendo así diagnósticos de mayor precisión y la detección de algunos fetos en riesgo de fallecer en útero.
Las cardiopatías congénitas (CC) son la malformación más frecuente (1% de los recién nacidos) y se pueden dar en toda la población, pero más habitualmente ocurren en pacientes de riesgo (hijo previo con CC, diabéticas pregestacionales, uso de alcohol o algunas drogas durante el embarazo, etc).
La Ecocardiografía fetal es una ecografía dedicada exclusivamente al corazón del feto, visualizándolo a través del abdomen materno. Se realiza en pacientes de riesgo o en las cuales una ecografía común encuentra un corazón anormal. Es un examen muy complejo, donde se evalúan con mucha precisión las cámaras, las válvulas, los flujos intracardiacos y los principales vasos sanguíneos que llegan o emergen del corazón. De esta manera se puede hacer diagnóstico de las principales cardiopatías congénitas, lo que permite adecuar las condiciones para el parto y programar eventuales cirugías en el recién nacido.
Las malformaciones cerebrales son inferiores en frecuencia a las cardiopatías congénitas y su detección es mucho más difícil, sin embargo, algunas técnicas como la neurosonografía permiten una visualización satisfactoria en la mayoría de los casos, especialmente cuando se realiza por vía transvaginal.
La Neurosonografía fetal es una ecografía especializada en el estudio del sistema nervioso fetal (cerebro y médula espinal). Busca detectar y precisar malformaciones, anomalías adquiridas durante la gestación (hidrocefalia, infecciones, hemorragias, tumores cerebrales, etc) o trastornos del desarrollo cerebral. Lo ideal es realizarla por vía transvaginal, cuando el feto está en posición cefálica (de cabeza), pero también se puede hacer por vía abdominal si el feto está en posición podálica (sentado).
Hay casos en que esta técnica debe ser complementada con Resonancia Magnética del cerebro Fetal, en ciertas patologías o para precisar algunos diagnósticos difíciles de pesquisar al ultrasonido.
Consiste en la toma de una pequeña muestra de placenta para diagnosticar algunas anomalías genéticas. Se sabe que el feto y la placenta provienen del mismo cigoto (ovulo fecundado), por lo tanto, “habitualmente” ambos tienen el mismo material genético.
Se recomienda realizar a fines del primer trimestre y comienzo del segundo. La muestra se puede obtener a través del abdomen materno, insertando una aguja, bajo visión ecográfica, en la zona de la placenta (se usa anestesia local). Se extrae por aspiración con jeringa, una pequeña muestra de vellosidades coriales (tejido placentario) y se envía a estudio. Si la placenta está ubicada en la pared posterior del útero y no es accesible por el abdomen, se puede emplear la técnica transcervical, que pasa una pequeña pinza, a través del cuello uterino, para llegar a la placenta y extraer la muestra.
El resultado del estudio genético tarda unas dos a tres semanas, pero es posible obtener resultados preliminares en un par de días, sobre todo si el examen se realiza durante el primer trimestre.
El procedimiento es realizado en forma ambulatoria, suele ser muy bien tolerado por las pacientes y las complicaciones asociadas son muy bajas (menos del 1%), siendo lo más frecuente, durante el primer día, algunas molestias de tipo menstrual o pequeños goteos sanguíneos por vía vaginal. Se recomienda descansar en su domicilio, pudiendo reincorporarse a sus labores desde el día siguiente, en forma progresiva.
A partir de las 15 o 16 semanas, se puede extraer una muestra de líquido amniótico para diferentes propósitos (estudio genético, búsqueda de infecciones, madurez fetal, etc). Se realiza insertando una aguja, bajo visión ecográfica, a través del abdomen materno, hasta llegar a la cavidad amniótica. Se pueden obtener muestras que van desde unos pocos centímetros cúbicos a 30 o 40 ml. Es un procedimiento bien tolerado por las pacientes y de muy bajas complicaciones, siendo lo más temido la rotura de las membranas ovulares (0,5% o menor).
Es un procedimiento donde se inserta una aguja en el cordón umbilical, para extraer 2 o 3 ml de sangre fetal. La ecografía se utiliza para guiar la aguja hacia el sitio donde el cordón se inserta en la placenta. Este sitio es indoloro para el feto y es más seguro que la punción de otros segmentos. En general es un poco más riesgoso (1% de pérdida fetal), por lo cual se reserva para casos más complejos.
Cariograma, Array CGH, FISH, MLPA y Exoma son técnicas genéticas que se usan para estudiar al feto en gestación.
En el proceso de fecundación se forma una célula llamada cigoto (óvulo fecundado) que, al igual que el resto de las células de nuestro cuerpo, contiene todo el material genético humano, agrupado en 46 cromosomas o 23 pares. En cada par hay un cromosoma de origen paterno (aportado por el espermatozoide) y uno de origen materno (aportado por el óvulo).
El Cariograma consiste en la visualización directa de los cromosomas, a través de un microscopio, en algún tejido fetal (placenta, líquido o sangre). Normalmente los cromosomas no son visibles, salvo durante el proceso de división celular, por lo que es necesario realizar un cultivo de células fetales para observarlos. Así se puede contar los cromosomas (detectando exceso o falta de alguno) y revisar si la estructura de cada uno de ellos es normal o no (falta o exceso de algún segmento). Pueden obtienerse diagnósticos como la trisomía 21 o Sindrome de Down (tres cromosomas 21 en vez de dos), el sindrome de Turner (falta de un cromosoma X o Y) o las triploidías (trio de todos los cromosomas, en vez de pares).
Otras técnicas más complejas pretenden estudiar el material genético a escalas más pequeñas, que no pueden detectarse en el microscopio, como el FISH y MLPA, que buscan pequeños defectos de segmentos cromosómicos (llamados microdeleciones o microduplicaciones), que pueden causar enfermedades fetales.
Defectos aún menores del ADN pueden ser evaluados con técnicas de estudio molecular en el extranjero, como el estudio del Exoma y del Genoma completo. Estas se encuentran disponibles en nuestro centro y por el momento son de costo muy elevado, por lo que se reservan para casos seleccionados, donde no hay respuesta con los exámenes anteriores.
Algunas enfermedades virales del feto y la enfermedad hemolítica perinatal (en madres Rh negativo), pueden causar anemia fetal. Si ésta es muy severa, el feto puede morir o quedar con algún daño por falta de oxígeno en su cerebro. Como una forma de disminuir la anemia, se realiza transfusión de sangre al feto dentro del útero. El procedimiento se realiza mediante cordocentesis, y de acuerdo al grado de anemia y la edad gestacional, se infunde un volumen determinado de glóbulos rojos en el cordón umbilical. Dependiendo de la causa de la anemia fetal, puede ser necesario repetir el procedimiento cada cierto tiempo, hasta el momento del nacimiento.
Algunas enfermedades cursan con acumulación de líquido en algunas cavidades del cuerpo fetal. Si esta acumulación es severa, puede dañar los órganos en formación. Por ejemplo, la acumulación de líquido en el tórax puede causar un desarrollo insuficiente de los pulmones, comprimir al corazón o al esófago causando múltiples trastornos en el feto.
En otros casos, las obstrucciones de la vía urinaria causan una gran acumulación de líquido en la vejiga (llamado mega vejiga) y un posible daño irreversible del riñón.
Por estas razones, se ideó un método para extraer ese líquido en exceso, mediante la inserción de un pequeño tubo plástico (shunt) que permita el drenaje hacia la cavidad amniótica (fuera del cuerpo fetal). El procedimiento se realiza con anestesia local, en forma ambulatoria, insertando bajo visión ecográfica, una aguja especial, que contiene el shunt. Al retirar la aguja, se deja el tubo en el feto, que queda drenando en forma lenta y continua el líquido que se seguirá produciendo.
Está demostrado que la ecografía fetal no es dañina para la mujer embarazada ni para el feto. Por el contrario, permite al equipo de salud obtener información muy importante sobre el desarrollo del feto.
En su evaluación en CERPO recomendamos llevar vestimenta cómoda, que facilite la realización de la ecografía por el médico. No es necesario presentarse en ayuno o tomar alguna medida en especial. Se sugiere presentarse oportuna y puntualmente el día del examen (20 minutos antes de la hora agendada).
Puede ir acompañada por la persona que usted escoja tanto a la ecografía como a los demás controles. Si acude por primera vez al CERPO le recomendamos asistir acompañada por alguien que le de confianza para apoyarla en lo que necesite.
Sí, todas las pacientes tienen la posibilidad de llevarse imágenes 3D y 4D captadas por el médico ecografista.
Los médicos del CERPO realizarán evaluaciones ecográficas durante todo el embarazo, estarán atentos a la evolución de todo el proceso, dando sugerencias y recomendaciones. Sin embargo, no atenderán su parto ni tomarán algunas de las decisiones obstétricas, pues ellas serán definidas por su médico tratante de la Unidad de Feto de Alto Riesgo (FAR de CRS Cordillera) o Alto Riesgo obstétrico (ARO de HLTB)
El CERPO tiene en su staff a una psicóloga que tiene por función evaluar, apoyar y acompañar a las personas embarazadas que reciben atención en CERPO durante el periodo prenatal.
Toda paciente ingresada al CERPO tiene derecho a atenciones psicológicas, que son completamente voluntarias y que se formulan según las experiencias particulares de cada una y sus familias.