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18/08/2011

Con nuevas guías y certificación pretenden mejorar las ecografías

Dr. Juan Guillermo Rodríguez, Jefe de Cerpo, participa de este interesante artículo periodístico que aborda , entre otros puntos, la necesidad de contar con un registro de centros y profesionales capacitados a la hora de realizar este examen.Aunque la ecografía o ultrasonido fetal forma parte rutinaria de los exámenes que se realizan durante el embarazo en las últimas dos décadas, hasta ahora no cuenta con un mecanismo de certificación de su calidad. Por ello, una comisión de expertos trabaja en el tema, con el fin de ordenar el sistema y asegurar a las pacientes un examen preciso y sin riesgos, en especial, considerando que no son pocas las mujeres que piden más ecografías de las necesarias a nivel médico.Las pautas de certificación, que saldrían a la luz en el segundo semestre de este año, no tendrán un carácter obligatorio, pero permitirán crear un registro de los centros y especialistas más idóneos. "En todo el mundo se hacen ecografías libremente, sin mucha supervisión de quién las hace, si está formado o si la máquina es la adecuada", comenta el doctor Hernán Muñoz, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (Sochog).El doctor Muñoz es además uno de los expertos que trabajó en las nuevas guías que acaba de lanzar la Sociedad Internacional de Ultrasonido y Ginecología (Isoug, su sigla en inglés), y que fijan los estándares mínimos para que la ecografía cumpla con los objetivos de pesquisa de malformaciones, patologías fetales y riesgo de tener enfermedades maternas durante el embarazo."La aplicación adecuada de este examen podría aumentar el porcentaje de malformaciones generales detectadas del 50% al 80%", dice el médico, lo que ayudará a enfrentar mejor los desafíos que eso implica.Una por trimestreSi bien no está comprobado que las ecografías causen daño a la madre o al feto (ver recuadro), los especialistas concuerdan en que, en un embarazo normal, no deben realizarse más de tres o cuatro de estos exámenes."Se debe hacer una ecografía durante el primer trimestre de gestación (11-14 semanas); luego entre las 20 y 24 semanas, y una tercera al final del tercer trimestre (30 a 34 semanas)", precisa el doctor Juan Guillermo Rodríguez, past presidente de la Sociedad Chilena de Ultrasonografía en Medicina y Biología.Sin embargo, un porcentaje de las embarazadas -que no supera el 25%, según estimaciones de los expertos-, solicita ecografías con más frecuencia. Ansiedad, sobre todo en madres primerizas; prevención en mujeres que han sufrido pérdidas o a quienes les costó lograr el embarazo, son algunas de las razones más frecuentes.Fernanda Solís (35) reconoce que lo hizo por aprensión. "Era mi primer hijo, y me aterraba la posibilidad de que no fuera creciendo bien. Así que le pedí a mi doctor una ecografía todos los meses"."No implica una ventaja en términos de diagnóstico y pronóstico; salvo la tranquilidad que da a la mujer", dice el doctor Muñoz.Asimismo, las cada vez más disponibles ecografías 3D ofrecen una mínima ventaja en términos de diagnóstico, salvo en casos de malformaciones musculoesqueléticas. "La mayor ventaja es a nivel social y emocional, ya que se puede ver la cara del bebé".Examen seguroUn seguimiento durante ocho años a más de 2.700 niños nacidos de embarazos únicos y sin malformaciones congénitas realizado en Australia y publicado en la revista The Lancet en 2005, concluyó que la repetición de las ecografías no afecta la salud del menor. Hasta ahora, no se conocen malformaciones asociadas a este examen, el cual se utiliza desde hace 30 años.Sin embargo, un estudio hecho en ratas un año después, por investigadores de la U. de Yale, mostró que la exposición frecuente al ultrasonido puede afectar el desarrollo cerebral. Por ello, los especialistas sugieren que el examen se limite a los justos y necesarios.